INVESTIGAR, ESTUDIAR Y DIVULGAR pero fundamentalmente ENSEÑAR...
La Cultura se renueva todos días. Siempre hay algo nuevo. No está muerta sino vigente; hay que conocerla y fundamentalmente reconocerla.
Lo nuestro es cosa seria. Si bien es de todos debe ser responsabilidad de cada uno.
Como un hijo, crece y ese crecimiento debe ser cuidado para no ser deformado o desviado.
Como hay muchos que quieren destruirla, otros de igual forma, quieren usarla para manipular.
Preservar nuestras costumbres no significa andar embalsamando una momia, se debe entender por investigar, estudiar y divulgar... en pocas y resumidas palabras: enseñar.
Un pueblo sin historia, identidad y memoria no es un pueblo, más bien es un rejuntado de personas que viven amontonadas sin una buena razón.
La falsificación de la cultura, o sea la imposición de costumbres foráneas ha perseguido siempre que los argentinos no crean en sus posibilidades. Mucha gente no entiende la necesidad que existe de enseñar nuestro folklore y nuestra verdadera historia porque no comprenden que la falsificación es una política de dominación, destinada a privarnos de la experiencia que es la madre de la sabiduría.
Si despojamos a los jóvenes de su herencia cultural les quitamos las herramientas para poder luchar contra los conductores corruptos que desorientan y a los intereses extraños que nos explotan.
Vivimos en el territorio más rico de la tierra donde vive un pueblo pobre, mal nutrido y con escasa conciencia de patria. Nuestra única salida es la cultura. El verdadero bastión de soberanía. El corazón y alma de la Nación.
EL AMOR A NUESTRA CULTURA NO DEBE SER COMO EL AMOR DEL HIJO EN LA TUMBA DEL PADRE, MÁS BIEN DEBE ENTENDERSE COMO EL AMOR DEL PADRE ANTE LA CUNA DEL HIJO...
José de Guardia de Ponté