FUNDAMENTOS Y PRINCIPIOS DEL COFFAR
El Consejo Federal del Folklore de Argentina es una Organización Sociocultural de Segundo Grado, de carácter asociativo, constituido y conformado por organizaciones similares de primer grado, agrupadas voluntariamente y con el propósito de perfeccionar y optimizar el avance y cumplimiento de sus fines sociales y culturales. Por lo tanto la integran federaciones, asociaciones, fundaciones, institutos, intituciones intelectuales de las provincias argentinas, como, igualmente, las organizaciones internacionales, nacionales y locales de la extensa América del Sur.
También podrán ser parte del Consejo personalidades, investigadores, estudiosos, artistas, periodistas y todos los hombres y mujeres que bregan y luchan por defender y acrecentar las diversas culturas folklóricas diseminadas a lo largo y a lo ancho de América.
Es una Organización no Gubernamental con sentido y orientación Federal, sin fines de lucro, que actúa y se desempeña coordinada y mancomunadamente a través de sus organizaciones miembros en cumplimiento de sus fines y objetivos, abarcando con sus actividades todo el territorio de la República Argentina, en perspectiva y proyección Suramericana.
El COFFAR reconoce, asume y sostiene como su principal finalidad el patrocinio, preservación, sustento y acrecentamiento de un ámbito democrático de discusión y consenso, destinado especialmente a la convocatoria, movilización y el protagonismo participativo del conjunto de la comunidad argentina, velando por el resguardo, la defensa, la preservación, el estudio y la difusión del patrimonio cultural folklórico, como así también, propiciando el análisis reflexivo y la orientación que precisan y requieren quienes utilizan y aprovechan el material proveniente de dicho acervo patrimonial, aplicando y proyectando a los variados y diferentes espacios y segmentos de la comunidad nacional.
Por lo expuesto precedentemente en el parágrafo anterior, el COFFAR propondrá a los organismos pertinentes, oficiales, privados y del tercer sector, la formulación, implementación y el cumplimiento de planes y políticas concretas de desarrollo, objetivos mensurables y estrategias para la presentación e interpretación de la constitución y comportamiento de los pueblos y sus actividades culturales, para su defensa y conservación.
El carácter sociocultural que sustenta el COFFAR como Organización, implica una íntima unión a partir de una estrecha y fructífera interrelación entre lo social y lo cultural, entrelazados e interdependientes.
Lo social implica el conjunto de relaciones que se establecen entre las personas de un grupo o comunidad, en un territorio determinado. De esta manera, la sociedad o la vida en sociedad es entendida y valorada como el resultado de las interacciones y relaciones que se establecen entre las personas, los grupos hacia dentro de las comunidades locales, como integrantes de contextos provinciales, regionales, a la vez que comparten conjunta y solidariamente el amplio territorio nacional. Por su parte, la cultura popular y tradicional la constituyen el conjunto de valores, criterios, aspiraciones, sueños, modelos, hábitos, costumbres, formas de expresarse y comunicarse, de relacionarse que tienen las personas de un grupo o comunidad, en un territorio determinado; es la manera en que un pueblo entiende su realidad y se relaciona con su medio.
El COFFAR pronuncia y asevera esta distinción sociocultural por cuanto las comunidades y las culturas tradicionales y populares se presentan como algo radicalmente importante y necesario para la vida y como un factor esencial de la identidad personal y grupal, ligada indisolublemente a la evolución y desarrollo de las personas y de los pueblos. Esta reseña descriptiva precisa y puntualiza el campo de acción que aborda esta Organización y el material que forma parte de su objeto de investigación, estudio, debate e intercambio de conocimiento.
El COFFAR en su condición de Foro Federal Permanente trata a todas las culturas folklóricas del país por igual. No promueve un punto de vista particular en torno o acerca del patrimonio cultural folklórico, reconociendo su carácter universal tanto en el sentido epistemológico como en el axiológico y como factor de acercamiento y unión entre los pueblos del Mundo.
El largo y fructífero proceso embrionario que culminó con la organización y puesta en marcha del COFFAR se cimienta y está avalado por las acciones y documentos que anteceden y reafirman la necesidad, utilidad y beneficio de la creación de una entidad que tiene la particular cualidad de ser independiente de intereses personales, económicos y políticos, respondiendo únicamente al sentir y el requerimiento popular, posicionando como base sustentable y línea directriz al FOLKLORE, factor constitutivo y primordial que convoca, unifica y ennoblece en la acción de su revalorización y acrecentamiento.
Todos los documentos firmados con anterioridad en Salta, Formosa, Tarija y Buenos Aires conforman un cuerpo doctrinal, filosófico y científico que orienta y define el proceso genuino, veraz y factible de integración que se ha iniciado, se desenvuelve y se acrecienta, enmarcado y acorde a los históricos principios del federalismo, entre las provincias argentinas y los estados suramericanos. Este hecho trascendental por su magnitud, contenido y alcance ha requerido para su afirmación y prosecución la elaboración y ejecución de un Plan Integral de Desarrollo Cultural, con una acción estratégica y descentralizada, que está abierto a los aportes y reajustes que merezcan ser llevados a cabo.
Un Proyecto amplio y de la envergadura de COFFAR, no puede prescindir del marco legal que lo valide y que, al mismo tiempo, contenga el compromiso legislativo que requiere un emprendimiento como este, dada la enorme trascendencia y significación que ha alcanzado en la actualidad la cultura, tanto en su faz patrimonial, como así también en el campo de la administración y su correspondiente gestión. Además, no debemos olvidar que la eficacia y eficiencia que hacia el futuro depare cometido de alcance continental, dependerá en grado sumo mucho del compromiso que asuman los Estados provinciales y el mismo Gobierno Nacional.
No escapa a nuestra comprensión y buen entender que cuando se postula con convicción, la necesidad de sostener Políticas Culturales para el largo plazo, cobra relevancia el concepto INTEGRACIÓN, que hoy más que nunca significa INCLUSION SURAMERICANA, imprescindible para la constitución de una verdadera PATRIA GRANDE. Por ende, este CONSEJO también estará integrado por organizaciones conformadas por mujeres y hombres de la CULTURA LATINO-AFRO-AMERICANA, fusión triádica que permitió que seamos propietarios del patrimonio folklórico más variado y rico del orbe.
Con la misión de resguardar, defender y acrecentar tan magnífico legado, hemos iniciado este emprendimiento cultural denominado Consejo Federal del Folklore de Argentina. COFFAR, abierto a todas las voluntades que estén predispuestas a trabajar con ahínco y tesón por la cultura tradicional y popular del país y el la Patria Grande.
CARTA MAGNA DEL COFFAR
Nos, miembros legítimos, reunidos en Consejo Federal del Folklore y la Cultura Popular, en el marco del III Encuentro Nacional del Folklore – Salta 2012 y basados en los principios fundamentales que dieron origen a las Provincias Unidas de Suramérica.
Consideramos
En su más amplio sentido, el Patrimonio cultural folklórico pertenece a todos los pueblos. Cada uno de nosotros tiene el derecho y la responsabilidad de comprender, estimar y conservar sus valores universales.
Este patrimonio registra y expresa largos procesos de cambio, constituyendo la esencia de muy diversas identidades nacionales, regionales, locales, de pueblos originarios y es parte integrante de la vida moderna. Es un punto de referencia dinámico y un instrumento positivo de crecimiento e intercambio. La memoria colectiva y el peculiar patrimonio cultural de cada comunidad o localidad es insustituible y una importante base para el desarrollo no sólo actual sino futuro.
En estos tiempos de creciente globalización, la protección, conservación, interpretación y presentación de la diversidad cultural y del patrimonio cultural de cualquier sitio o región es uno de los importantes desafíos que debemos asumir.
Esto conlleva la responsabilidad de respetar los valores del Patrimonio Cultural Folklórico, así como la obligación de respetar las culturas a partir de las cuales se ha desarrollado dicho patrimonio.
El sentir de un pueblo, es decir la “definición de un pueblo”, constituye “el nosotros” que nos diferencia de “el aquellos”, y en buena forma es un conjunto de valores, creencias, normas de conducta, sistema de relaciones y de representaciones, es aquello que establece un orden y confiere sentido a la vida del núcleo social.
Por lo tanto “nosotros” en esta Asamblea y después de haber debatido y expuesto las diversas posiciones éticas que sostienen como objetivo la constitución definitiva del COFFAR - Consejo Federal del Folklore de Argentina
Manifestamos:
El Patrimonio Cultural Folklórico es un valor irrenunciable del pueblo argentino y su preservación, resguardo y divulgación una obligación moral de todo ciudadano;
a. SABER que el patrimonio cultural folklórico es la “Cultura Tradicional” y el “Folklore” es la ciencia que se ocupa de su estudio.
b. COMPRENDER que el Patrimonio Cultural Folklórico está integrado por todas las manifestaciones culturales vigentes que viven en la cotidianidad de sus propios portadores, que se reproducen al interior de sus propios grupos de pertenencia, que forman parte de su propia conducta adquirida en forma empírica a lo largo de su vida, que las mismas son patrimonio del grupo y están en la tradición.
c. RECONOCER que el concepto de Tradición es central en el Folklore y en el patrimonio cultural folklórico.
d. INSTITUIR que la preservación bien entendida del patrimonio cultural folklórico se resume en cuatro palabras: investigación, estudio, enseñanza y divulgación. La frase: “No se quiere lo que no se conoce y no se defiende lo que no se quiere” sintetiza el espíritu que encierran las cuatro palabras antedichas.
e. DARSE CUENTA que uno de los fenómenos más representativos de las transformaciones socioculturales en la época contemporánea se refiere a los cambios en los modos de producción y consumo de cultura. La cultura es decir, la manifestación de las ideas, significados, valores, sentimientos y experiencias humanas, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, ha sido convertida en un producto de consumo generado desde las industrias culturales. Este fenómeno se conoce como el proceso de Mercantilización de la Cultura.
f. ENTENDER que el Folklore como ciencia y que la preservación como mecanismo no están ni trabajan dentro de la mercantilización de la cultura ni se ocupan de cuestiones sindicales de trabajadores y profesionales de proyección folklórica. Puesto que "lo folklórico" es totalmente diferente a cualquier otra disciplina científica, incluso, "lo folklórico" excede el campo científico e incorpora prácticas que se han desprendido de la ciencia, como por ejemplo las proyecciones estéticas o artísticas del folklore; pero no hay que confundir “El Folklore” con la “Proyección Folklórica”
g. PROPENDER a una Institución capaz de representar y procesar los intereses de la cultura nacional, posibilitando la convivencia y competencia civilizada de sus actores, promoviendo un trato igualitario y equitativo entre ellos, rechazando toda ideología que sostenga la sedicente superioridad natural de una raza, de un género o de una clase social.
h. PROMOVER políticas para mantener vivas las expresiones culturales inmateriales mediante el fomento de su revitalización y la transmisión entre generaciones.
i. ANIMAR a las distintas administraciones estatales a ofrecer incentivos a los grupos culturales como comunidades locales y los profesionales de la cultura Folklórica, en forma de reconocimientos oficiales, protección jurídica, disposiciones especiales en materia de asistencia sanitaria, deducciones fiscales o subvenciones.
j. INSTAR a las administraciones estatales a introducir la cultura folklórica en los planes de estudios educativos.
k. ACEPTAR que la Educación es la base de una política sana a largo plazo y sostén y equilibrio de una sociedad. Una sociedad sin educación conduce a la masificación de gente sin futuro ni esperanza.
Nos comprometemos a:
Trazar los conceptos necesarios que en el futuro puedan ser los ejes para la integración y desarrollo cultural de la República Argentina y de todos los países hermanos de Suramérica.
Facilitar y animar a cuantos están involucrados en la gestión de preservación y puesta en valor del Patrimonio Cultural Foklórico para que transmitan su importancia tanto a la comunidad anfitriona como a los visitantes.
Animar a las partes interesadas para formular planes y políticas concretas de desarrollo, objetivos mensurables y estrategias para la presentación e interpretación de los pueblos y sus actividades culturales para su defensa y conservación.
Trabajar en comisiones permanentes, sobre problemas sociales y culturales (educación, sociedad, economía, etc.)
Revalorizar el Patrimonio Cultural Folklórico y la ciencia que lo estudia el “Folklore” procurando que se incorpore su enseñanza a los programas educacionales en todos sus niveles.
Procurar por todos los medios a nuestro alcance se deroguen las normas que afecten, directa o indirectamente, al Patrimonio Cultural Folklórico en cualquier aspecto y promover la participación del sector en el estudio y establecimiento de nuevas y claras disposiciones legales que defiendan taxativamente este patrimonio, la protección, preservación y divulgación del mismo.
Crear proyectos para proponer a las autoridades provinciales, nacionales e internacionales, en relación con la regulación legal, promoción, estudio y enseñanza del Patrimonio Cultural Folklórico en todos sus aspectos.
Constituirnos donde sea necesario – en cualquier parte del país – a fin de escuchar las problemáticas – debatir las posibles soluciones y movilizar las energías que sean necesarias para su resolución.
Mediante la firma de esta Carta Magna asumimos el compromiso de sostener estos ideales democráticos y federales por el bien de nuestra Patria y de toda América.